Bitacora del Calamar
9 de diciembre de no se cuantos...
Aquellos indigenas fueron llevados al barco resistiendose bastante, lo recuerdo bien. Uno de ellos poseia tatuajes por todo su cuerpo emulando figuras muy desconocidas para mis ojos, mas bien como demonios.
Despues de dar la orden de subir a estas personas, el Capitan Calamar amarro con extrema dureza a sus ahora presos al mastil principal de la nave, acto seguido desenvaino su espada y la coloco justo en la yugular de uno de los tres indigenas pronunciando con soberana voz lo siguiente:
-Dime quie eres y quien te ha enviado- exclamo el Capitan.
El indigena a quien Calamar estaba interrogando se resistia mucho, fruncia el seño y sus labios, de sus ojos emanaba furia y finalmente opto por voltear su cabeza.
-¡No tolerare esta falta de respeto para mi capitan!- Exclamo uno de los marinos y se avalanzo en contra de el indigena golpeandole la cara.
-¡Basta Tofull! Es suficiente- Exclamo el Capitan- Si se niega a hablar y darnos informacion ya conocemos los metodos usuales, la tortura no es uno de ellos.
-Disculpeme señor- Dijo Tofull agachando la cabeza y alejandose un poco.
-Escuchen- dijo a los reclusos- ,se quien los ha enviado y conozco su proposito, no tengo intencion alguna en hacerles mas daño del que les he hecho, curare sus heridas y los alimentare bien, seran mis huespedes por esta noche y podemos hablar en la mañana antes de dejarlos libres.
Los indigenas voltearon a verse sorprendidos entre ellos, al igual que el resto de la tripulacion...
viernes, 25 de diciembre de 2009
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