Bitacora del Calamar
11 de Diciembre de no se cuantos...
Era algo temible, indios nativos rodeando la nave, muchos de ellos con antorchas y armas, si no funcionaba el plan lo teniamos perdido todo y peor aun, jamas habria encarado a mi nuevo enemigo que al parecer no puede pelear el mismo sus batallas.
La flecha que rozó el oido del capitan y estrelló contra la puerta fue la primera llamada de una funcion que prometia mas que cualquier obra de teatro, era el inicio de una batalla entre cientos de hombres armados contra una tripulacion de no mas de diez, el capitan lentamente bajo la mirada y sin dejar de sonreir dijo estas palabras a Tofull:
-¿Tienes miedo amigo mio?- mirando de reojo a Tofull y sacando lentamente un cigarro de su abrigo.
-¿Miedo yo capitan?, podria morir en su nombre y descanzar por toda la eternidad con una sonrisa dibujada en mi rostro.
El Capitan dejo de mirarlo y giro su rostro hacia las estrellas nuevamente.
-No hace falta Tofull-.
El Capitan Calamar dio tres pasos hacia atras y extendio sus brazos, contrajo sus hombros y dejo caer ese pesado abrigo dejando ver lo blanco de su vestir, acomodó su negro sombrero y haciendo uso de su espada corto las amarras mas proximas ligadas al mástil, estas subieron a toda velocidad desenvolviendo una manta de tamaño descomunal en el barco, esta mostró una imagen en pintura de un craneo envuelto en fuego.
Sin ser notado, el capitan abrio la puerta de los camarotes y se dirigio a sus huespedes con quienes charlo unos momentos. Impresionados por lo que veian, los nativos que disponian al abordaje dejaron caer sus armas, acto seguido regresaba el capitan con sus tres huespedes a cubierta y estos al ver el espectaculo conformado por una gran imagen y decenas de indigenas detenidos ante ella, quedaron pasmados; el trio giro de un lugar al otro y sin mas explicacion que dar, voltearon al capitan e hicieron una reverencia.
viernes, 25 de diciembre de 2009
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