En voz del capitan Calamar!

Bitácora del Calamar
a 25 de marzo de no se cuantos...."

Aún no amanecía en aquella aldea, el silencio de la noche envolví a las chozas y a sus habitantes, las estrellas brillaban como nunca y el resplandor de una luna llena iluminaba el rostro de un hombre con plenitud en su mirada, yacía sentado en lo alto de una roca, y cada vez que miraba a un lugar distinto sus expresiones cambiaban por completo.

El capitán Calamar descendió de aquel lugar para dirigirse a su nave.

Al llegar, abordo el barco por el extremo de una cuerda, caminó sobre la cubierta y desenfundo un pequeño cuchillo y comenzó a cortar algunas amarras, después de un rato aquella vela que emulaba la figura del mítico cráneo cayó sobre la borda, el capitán comenzó a doblarla por la mitad y finalmente la arrastro hacia el interior del barco. Caminó hacia su camarote, encendió un candil y se recostó un momento en un viejo catre que desentonaba el orden de aquella habitación, el capitán presto atención a un viejo cuadro que representaba una pintura de una mujer, a lado de este había un mapa en tono café y algunas anotaciones. El capitán cerró sus ojos y pronto cayó en un profundo sueño.

Al despertar, el capitán Calamar talló sus ojos y permaneció un momento mas en aquel catre antes de levantarse, era como si estuviera tratando de encontrar una respuesta, una respuesta a una pregunta que ni siquiera imaginaba. ¿Como resolvería tal problema?

- Banam- Dijo para si.

Salió de su camarote y atravesó un largo pasillo adornado de candiles y puertas, llego después a un nivel y subió una escalera, poco antes de llegar a cubierta pudo sentir en su rostro los rayos de sol que acariciaban su piel. Llegó y saludo a un par de tripulantes que discutían frente a un par de barriles de agua dulce.

El capitán bajo por la cuerda hacia la arena y se dirigió a aquellos marinos.

-¿Qué tal la noche?- Pregunto el capitán

Uno de ellos respondió alegremente

-La mejor de mi vida capitán-
-Me alegro, ahora despierten a los demás y convóquenlos aquí, donde estoy yo, no tarden-
-Enseguida capitán- Exclamaron al unísono
-Por cierto, ¿Dónde esta Tofull?- Inquirió el capitán.
-Se levanto desde temprano, lo noté muy extraño, se dirigió hacia la aldea de Banam y no ha regresado señor, de eso hace un par de horas-Alegó un marino que sostenía un par de cuchillos.
-Que extraño- Pensó para si el capitán.

Continúa…