En voz del Capitán Calamár

Bitácora del Calamar
A 21 de abril de no se cuantos…..”

Precise de mis habilidades para intentar buscar hasta el último de mis compañeros, la neblina era intensa y tan absurda como el atroz frió que nos hacia temblar, mi mente aun no concebía la idea de que ya no nos encontrábamos en aquel templo, ni siquiera en la isla, ¿Qué clase de poderes o hechizos conocían estos bárbaros para llevarnos hasta otros lugares? ¿Seria que aquel templo era en realidad un portal?, ¿Dónde diablos estábamos?

El capitán Calamar giró su cuerpo hacia atrás y comenzó a hacer círculos desplazando sus piernas hacia los costados hacia la izquierda y después en sentido contrario abriendo el espacio cada vez mas que resultaba de hacer las vueltas, de esta forma logro impactar su cuerpo con Charlie; después de esto retiró su abrigo y dio una de las mangas a Charlie, y el sostuvo la otra, estiraron el abrigo al mismo tiempo y corrieron hacia una misma dirección, de esta manera un segundo hombre fue encontrado al ser derribado por Charlie; una vez mas repitieron el procedimiento pero ahora Steven sostenía el brazo del capitán Calamar, asi fue como lograron establecer contacto todos ellos.

- Capitan ¿sabe ya donde nos encontramos?-
-No tengo ni la mas remota idea Viktor, debe ser un truco óptico definitivamente. Ahora resulta imposible regresar justo por donde llegamos y este frio terminara por congelarnos, ¿alguna idea marinos? – pregunto el capitan.
- ¿Y si gritamos todos juntos con todas nuestras fuerzas?- observo uno de ellos.
- Si estamos en una selva y los ruidos de la naturaleza son mas fuertes que el viento tan poderoso que nos esta matando entonces resultaría inútil.-
-¿Qué tal si usamos luz capitán?, ¿recuerda aquellos símbolos en la entrada del templo?, habia un sol, no puedo recordar lo demás.- añadio O`Drago.
- ¿Crees que la clave de todo esto este en esa pintura Drago? ¿crees que esto si era una trampa? ¿o que tal una simple prueba?, ¡necesitamos fuego ahora!, ¿Cómo no se me ocurrio antes?-.

El capitán desgarro la tela de su manga izquierda y la envolvio en su cuchillo, después de ello la coloco el suelo y comenzo a buscar en el suelo algunas piedras, pero todo estaba fuera de su alcance.

- Capitán, aquí tiene un poco de petroleo- dijo Stevens
-¿Desde cuando guardas petroleo en tus bolsillos Steve?.-
-Desde siempre, uno nunca sabe cuando lo podra necesitar- continuo Stevens
-Siempre y cuando no lo bebas – balbuceo Charlie
-Cierra el maldito pico- refunfuño Stevens
-Capitán – interrumpio O´Drago – aquí tengo un par de piedras muy especiales, pueden serle muy utiles, permirtame hacer esa fogata por usted.

Drago tomo el petroleo y derramo un poco en el cuchillo cubierto por la tela, después conjuro un par de palabras extrañas y comenzo a frotar las piedras, una en contra de la otra.

-Oye Drago, ¿no seria mejor que la golpearas?-
-No capitán, esta piedra es única en su clase, se llama a una de ellas Ifogo y a un par Ilduce, basta con frotarlas un poco para que…-

De pronto brotaron chispas de entre las piedras para después derramar un hermoso fuego verde.
-Este fuego mi señor Calamar, nunca se extinguirá-.

-Continua….